La ratita presumida
El ratoncito y Florida organizaron
una bonita boda, pocos días después Florida estaba agradecida de que el
ratoncito le hubiera salvado. Decidió
que él sería el perfecto marido. Su vida se había puesto en peligro, el gato se
abalanzó e intentó comerse a la ratita, la ratita gritó y el ratoncito la oyó y
la salvó. Cuando llegaron a la casa, el gato
vio a la ratoncita y le preguntó si quería casarse con ella y Florida
le preguntó: ¿Por las noches que harás? El gato le respondió y le dijo: Dormir
y callar.
La ratoncita le dijo que sí. El
cerdito vio a Florida y le preguntó si quería
casarse con ella y la ratoncita le preguntó: ¿Y por las noche que harás? el cerdito le respondió: ¡Oing,
Oing! La ratoncita le dijo: ¡ Uy, no, que no podré dormir!
Todos miraban a Florida de lo guapa
que estaba. Florida se fue derechita a comprarse el lacito, se encontró una moneda de un euro mientras barría.
Florida era una ratita muy presumida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario